La Analogía del Semáforo por W.O.

Durante la historia de la humanidad el ser humano siempre ha tenido la necesidad de creer el algo o en alguien, es algo intrínseco en nosotros que no empuja a la obediencia impuesta para poder así poder sondear el bien, para no salirnos del camino.

Ahora bien, como todos sabemos la religión es una institución creada por el hombre para el control de masas, es uno de los negocios más antiguos y lucrativo de la historia; no me refiero de catolicismo o cristianismo si no en la religión en general como organización; en toda y cada una de ellas existen reglas y parámetros que nos hacen comportar de manera correcta en la sociedad. Pero a pesar de saber que la religión es un negocio creado por el hombre, que Dios no debe politizarse y que todo ese tema es un invento de nuestra mente. Se puede decir que es un mal necesario; ya sustento esto último; Solo imaginemos un mundo donde la religión no exista, sin nada que controle al humano, sin restricciones. Tendremos la capacidad mental, emocional y espiritual de llevar una vida en paz sin el control que ejerce la religión en nosotros.

Aquí es donde encaja la analogía expuesta por W.O.

Imaginemos una autopista, avenida o calle muy concurrida con intersecciones a lo largo de la misma y en cada una de ellas un semáforo que controlen de manera armónica el flujo de autos. Qué ocurre si los semáforos se sustrajeran de la avenida de manera repentina o que simplemente se dañasen y no funcionen, todo sería un caos, todos quisieran atravesar la avenida al mismo tiempo sin importar el daño que se le pueda ocasionar al prójimo. Pudiese pasar lo mismo si ese semáforo que controla la vida del hombre llamada religión no existirá. Como se expuso anteriormente la religión es un mal necesario.

El solo pensar en un mundo sin religión, teniendo en cuenta de la forma depredadora y canibalezca del hombre actual podría afirmar que sería lo más parecido al apocalipsis. Pero también hay otra vertiente que indica que quizás no hemos evolucionado espiritualmente y mentalmente debido a ese yugo religioso falso. Lo único que puedo afirmar actualmente es una frase extraída del famoso libro el principito: "Veo a los humanos pero no a la humanidad"